Nos sumergimos en la oficina de capacitaciones, también conocida como zona de aprendizajes.

Algunos posters nos llaman la atención: sus imágenes y leyendas refieren a 4 facetas principales: algunos hablan de la emoción. Otros del juego. Un grupo se orienta a la colaboración y el último a la digitalización.

Conectando todos ellos, una palabra: inteligencia.
Palabra difícil, por cierto, e incómoda por momentos.
Pero, de que hablamos cuando hablamos de inteligencia?
De todas las aproximaciones, nos gusta quedarnos con aquella que define a la inteligencia como aquella capacidad para resolver problemas… misión que tenemos en nuestra agenda diaria.

Y para resolver problemas necesitamos de varios ingredientes, entre ellos: inteligencia emocional, capacidad de colaborar con otros, aptitud para utilizar herramientas analógicas y digitales y también permitirnos afrontar la tarea de manera lúdica para estimular nuestra creatividad y motivación.

Y así, conectando estas piezas conocimos a ABI…